miércoles, 14 de abril de 2010

Un Fulham europeo, añejo y tradicional


Craven Cottage, el campo más puro de la Premier, vive un fenómeno paranormal. El Fulham estaba concebido, como cada temporada, para no pasar apuros en la Liga, intentar la aventura en la FA Cup y la Carling y, sobre todo, divertir a sus hinchas cada sábado que juegan en casa. Por alguna razón difícil de descifrar, Europa se presentó sin llamar. Equipo de barrio glamouroso, que no compite con sus vecinos millonarios del Chelsea. Un club típicamente inglés, que sigue manteniendo la esencia.

En la Premier, nada nuevo, puesto 12º a 35 puntos del Chelsea y 16 de los puestos de Europa League que marca el Tottenham. Buena campaña en la FA Cup donde cayó eliminado por el Tottenham en cuartos de final y discreta en la Carling (Copa de la Liga) eliminado por el Manchester City en las primeras rondas.

Europa ha sido otra cosa. Dos rondas de clasificación superadas ante el Vetra Vilnius lituano y los rusos del Amkar Pern y excelentes números en la fase de grupos de la Europa League: una derrota en Roma en seis partidos con CSKA de Sofia y Basilea complentando el grupo. En dieciseisavos, el primer bombazo: victoria 2-1 ante el Shakhtar ucraniano de los brasileños fantásticos en Londres y empate a uno de Donetksk. Consecuencia: el campeón de la anterior edición a la lona.

Segundo zarpazo. Derrota en Turín 3-1 ante la Juventus enmendada con el 4-1 en Craven Cotegge. Visto el potencial actual de la 'vecchia signora' hasta posible, aunque tiene un mérito innegable. Y tercera proeza con dos victorias ante el Wolfsburgo (2-1 en Inglaterra y 0-1 en Alemania). Las semifinales es un trago ante el Hamburgo, anfitrión de la final de esta edición aunque, cuando anda por medio el euroFulham, todo es posible esta campaña.

El Fulham ha convertido su viejo estadio de Craven Cottage en un feudo difícil de asaltar. Atmósfera años cincuenta o sesenta; aliento sin descanso a cinco metros de los jugadores, dimensiones reducidas y presión para los rivales. Campo entrañable con los pilares sujentando el voladizo de la tribuna. La escasa capacidad: 24.500 espectadores se compensa con el ánimo de los que llenan el recinto.

-Su técnico, Roy Hodgson, hace una apuesta clara:4-5-1. Juego directo en ataque buscando permanentemente a Bobby Zamora, algo más que un '9' alto. Muchos jugadores en el centro del campo para defender o sumarse arriba.

-Juegan con dos centrales altos: el irlandés Aaron Hughes (1,85) y el noruego Brede Hangeland (1,95)para defender el juego aéreo, aunque no son rápidos y la salida del balón siempre acaba en un pelotazo largo.

-El balón pasa poco por el centro del campo, lo transportan menos y se lo juegan, casi siempre, con un lanzamiento largo. Todo pasa por enviar un balón a Bobby Zamora y que el ‘9’ remate o lo baje para una segunda jugada.

-Dos mediocentros defensivos inamovibles: Chris Baird y el nigeriano Dicson Etuhu, que nunca pierden la posición, ayudan a los centrales. Siempre defienden con nueve jugadores por detrás de la línea del balón. La variante más ofensiva se produce con la entrada del veterano Danny Murphy, ex del Liverpool y Tottenham, por Baird.

-La velocidad llega por fuera con el zurdo Damien Duff en un buen estado de forma desbordando por la banda derecha a pierna cambiada. El estadoudinense Clint Dempsey parte de la izquierda para acabar las jugadas por el centro como un segundo punta.

-Una de las piezas fundamentales en el esquema de Roy Hodgson es el húngaro Zoltan Gera, extremo en ambas bandas, reconvertido ahora a segundo punta.

-Todo el juego ofensivo pasa por la cabeza o las botas de Bobby Zamora. Además de ser fundamental en el sistema táctico, esta temporada ha marcado 8 goles en la Premier, otros tantos en Europa y 3 en la FA Cup.

-Fútbol rudimentario, con poca imaginación, aunque extrañamente efectivo.
-Equipo hecho y muy veterano con una media de edad muy alta.
-En Europa no puede contar con el rapidísimo Stefeano Okaka-Chuka, que llegó cedido por la Roma en el mercado de invierno.
-En la Premier, el Fulham marca pocos goles (35 en 33 jornadas disputadas), aunque tampoco encaja demasiados (37).
-El Fulham tiene una gran promesa de 20 años, Chris Smalling, uno de los centrales ingleses con más futuro. Alto (1,92), rápido, recuerda al primer Rio Ferdinand. Ocho partidos en la Premier le han servidos para dar el salto a un grande. Las próximas seis temporadas jugará en el Manchester United, que lo compró en enero por 8 millones de euros.

-Roy Hodgson se ha rehabilitado. Técnico forjado en el fútbol sueco, que prometió mucho cuando dirigió a Suiza y dejó dudas en Italia en sus dos estancias en el Inter y un paso breve por el Udinese. Pareció perder el rumbo pasando por muchos banquillos y Ligas hasta llegar al Fulham en 2008.

La columna de Roy Hodgson:

Mark Schwarzer: Portero australiano con 15 años de carrera en Inglaterra. Veterano, cumplirá 38 años en octubre, discreto. A la medida de los porteros que abundan en la Premier, irregular, sin grandes alardes técnicos. No es rápido.

Brade Hangeland: Una torre noruega para el puesto de central. Físico monumental, especialista en el juego aéreo. Defensor de estampa antigua: bueno por alto, limitado por bajo, un marcador que siempre va al choque. Sufre en los desplazamientos laterales. Salida discreta del balón.

Damien Duff: Zurdo, parte de la derecha. Velocidad, desborde y pase. Buen regate en corto y tirándose en balón en largo. Un auténtico assist-man tan apreciado en el fútbol británico. Puede que ya no tenga el fútbol eléctrico que mostró en el Blackburn Rovers y exhibió en el Chelsea, pero es uno de los pocos jugadores diferentes que tienen Hodgson en la plantilla. Hábil en carrera para sorprender al rival. Nunca fue un gran goleador. Con 31 años dosifica los esfuerzos. Parece recuperado de las desastrosas temporadas que vivió en Newcastle. Uno de los mejores jugadores irlandeses de su generación.

Zoltan Gera: Centrocampista diestro húngaro. Siempre se le consideró un buen jugador, aunque demasiado irregular. Buenos inicios en su país: Pecs y Ferencvaros, antes de fichar por el West Bromwich Albion y cumplir cuatro temporadas desiguales. Buenos detalles técnico, algunos goles espectaculares, aunque sin continuidad. Ala derecha que ha jugado mucho en la izquierda a pierna cambiada, para perfilarse buscando un remate o entrar en diagonal. Buen rematador de cabeza. Controla bien el balón y tiene buena panorámica para ver el juego. En los últimos tiempos, Hogdson lo utiliza más centrado, como segunda punta por detrás de Bobby Zamora.

Bobby Zamora: El elemento diferencial del Fulham. Figura grande en la categoría escolar donde batió récords goleadores. Pasó por Bristol y Brighton antes de fichar por el Tottenham con 22 años. No explotó. Recuperó el crédito en el West Ham (30 goles en 130 partidos) y en el Fulham ha encontrado el equipo ideal. Delantero centro alto (1,83), coordinado, dotado de un gran físico para pelear en solitario entre los centrales rivales. No es un atacante de grandes cifras goleadoras, su trabajo radica en bajar el balón, protejerlo, jugar de espaldas a la portería rival y esperar la llegada de los jugadores de segunda línea. Potencia para desbordar en la corta distancia.


4 comentarios:

  1. Vaya... ¡Que buen blog!

    Desde hoy acostumbraré a seguirlo cada día :)

    Saludos!

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  2. el Fulham ha hecho como el Alaves hace ya unas cuantas temporadas y bajo mi opinion creo que deberia ganarla

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  3. Es cierto, gran temporada del Fulham en Europa. Sin mucho, pero con un equipo conjuntado y una idea clara de juego. Sin embargo, voy con el Atlético. Siempre le deseo lo mejor a mis amigos. Además, Quique ha levantado a ese equipo y merece el premio. Saludos.

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  4. tienes razón ,igual es que aún estoy un poco afectado por la derrota del Valencia...lo dejaremos en tablas,que gane el mejor.Saludos

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