martes, 13 de abril de 2010

Vucinic, Wendell y Rakitic: Futbolistas


Rakitic Wendell Vucinic

Mirko Vucinic (1 de ocubre de 1983) ha mantenido vivo el sueño de la Roma durante toda la temporada. Formado en el Sutjeska montenegrino, adaptado al fútbol italiano en el Lecce al lado de delanteros como Chevantón o Bojinov y madurado en Roma en las últimas cuatro temporadas. En la era de Luciano Spaletti jugó menos de lo que quizás merecía, el equipo granate jugaba con un punta: Francesco Totti y el montenegrino esperó su oportunidad. Y, a pesar de su carácter, no desesperó. Ahora vive la campaña de su explosión definitiva, cuando todavía tiene 26 años y mucho fútbol por delante. Ni siquiera la llegada de Luca Toni en el mercado de invierno le ha restado protagonismo. Más bien lo contrario. Ahora, la Roma de Claudio Ranieri juega con un verdadero '9' de referencia y tres mediaspuntas: Perrotta, Vucinic y Totti. Un 4-2-3-1 universal en el que los mediocentros: el chileno Pizarro y el magnífico De Rossi también se asoman por el área rival. Jugando así de medio campo en adelante y cerrando bien atrás con una pareja nueva Burdisso-Juan, la Roma ha dado alcance al Inter y se ha encaramado en lo alto de la tabla peleando seriamente por el Scudetto.

Vucinic es un punta o segundo delantero que ha entendido como nadie lo que es el fútbol italiano. Con pocos espacios, hay que decidir rápido. La movilidad es fundamental para romper la barrera defensiva que colocan la mayoría de equipos. Hay que aprovechar los desmarques para convertirlos en ocasiones y las ocasiones en goles. En la Liga italiana, o te fabricas las ocasiones creando un espacio o rematas de primera, todo lo más, disparas tras un control orientado. No hay mucho más margen de maniobra. Y, ahí, el repertorio del montenegrino es amplio, porque técnicamente es un delantero magnífico que ha hecho goles rematando con el interior, el exterior, de cabeza, desde dentro y fuera del área. Técnico y elegante en la carrera. Veloz en corto. Artista en ocasiones, resolutivo en otras. Los 48 goles que ha marcado en 159 partidos en la Serie A demuestran su buena relación con el gol.


Geraldo Wendell (28 de abril de 1982) llegó a Burdeos hace cuatro temporadas procedente del Santos post Diego y Robinho. En Brasil se hizo un nombre en el Cruzeiro, que le valió para iniciar la aventura europea. No le fue bien. Pasó por el Nacional portugués sin demasiado brillo (49 partidos y 2 goles). Vuelta a Brasil, proceso de madurez y regreso para fichar por el Burdeos entrenado por el brasileño Ricardo. Volvió a Brasil un jugador bueno técnicamente, aunque disperso, y regresó a Europa un especialista. Fundamental en los éxitos del Burdeos de Laurent Blanc cuando todos los focos apuntaban a Gourcuff.

Wendell es un centrocampista zurdo con tendencia a jugar por el centro. Futbolista completo. Buen físico, velocidad, técnica y que entiende el juego. Jugador para asistir, combinar y dar pausa. Centrocampista para moverse entre líneas y sacar un pase de gol. Gran control de balón y toque, siempre mirando al área rival. Cambio de ritmo y pase, regate corto y centro. Interesante porque puede jugar como interior con tendencia a cortar en diagonal o mediapunta. Brasileño dinámico, con gran participación en el juego. Recorrido, desborde e intensidad durante los 90 minutos. Buena aportación de goles (7 de media por campeonato). Y, un valor añadido, su especialidad: el balón parado. Ahí, en el libre directo, es uno de los mejores. No importa la distancia: pegada desde lejos, colocación si el balón está más cerca del área.


Ivan Rakitic (10 de marzo de 1988) nació en Möhlin (Suiza), creció en la cantera del Basilea, debutó con la selección helvética sub-21, pero su ascendencia croata (su familia es originaria de Sikirevci ), hizo que se decantara por la selección absoluta de Croacia. En verano de 2007, el Schalke 04 entrenado por Mirko Slomka le incorpora justo cuando acaban de traspasar al brasileño Lincoln al Galatasaray. En una Bundesliga en la que ya abundan los organizadores, Rakitic le da sentido al juego del equipo de Gelsenkirchen. Esta temporada le costó entrar en el once hasta la octava jornada por falta de entendimiento con su técnico, Felix Magath, sobre la función que debía realizar sobre el campo, pero el día que ambos se pusieron de acuerdo, el que salió ganando fue equipo. Primero fue el revulsivo en los partidos que había que levantar y, más tarde, se convirtió en titular indiscutible. Asumió la presión, cogió la batuta del equipo y pasó a dirigirlo con criterio.

Rakitic es un futbolista versátil que comenzó jugando en banda derecha, aunque, con el paso del tiempo definió su posición: centrocampista organizador o media punta creativo. Es diestro, aunque maneja bien las dos piernas, y tiene un remate potente desde la media distancia. Buen desplazamiento largo. Regate largo en carrera y conducción con la cabeza levantada. Buena panorámica para distrbuir el balón y leer los partidos. Un número 10 moderno con zancada elegante y poderosa. Centrocampista creativo en estado puro en el 4-3-3 de Felix Magaht: Matip es el mediocentro de contención; Kluge hace de volante de apoyo por la izquierda y Rakitic organiza el juego partiendo de la derecha. Aunque su zona de influencia en el juego es amplia. Incluso a balón parado. Completo. Carácter balcánico ganador. Buenos números desde que debutó en la Bundesliga: 9 goles y 20 pases de gol.

*Futbolistas son aquellos jugadores que entienden el juego, que saben lo que más le interesa a su equipo en cada momento y que siempre eligen bien. Los hay en todas las demarcaciones y suelen ser fundamentales.

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