lunes, 14 de septiembre de 2009
Eslovaquia camina hacia el Mundial
Cuando en 1999 viajé a Bratislava para tratar asuntos futbolísticos, la Federación eslovaca y su fútbol en general, vivían acomplejados por la pujanza de su vecinos checos que dominaban la zona con Pavel Nedved, que por entonces ya jugaba en la Lazio, como abanderado. Hoy, una década después, las cosas han dado un giro de 180 grados. Eslovaquia camina con paso firme hacia Sudáfrica 2010 y Chequia parece estancada y necesitada de un cambio de ciclo. Ahora es el magnífico Marek Hamsik, que juega en el Nápoles, aunque intuyo que por poco tiempo, el que enarbola la bandera del fútbol eslovaco.
Todo comenzó a cambiar cuando la Federación nombró a Vladimir Weiss como nuevo seleccionador. Weiss había sido internacional 19 veces con Checoalovaquia en 12 ocasiones (estuvo en el Mundial de Italia-90) y 12 con Eslovaquia tras la separación. Y como técnico había situado al Artmedia en el panorama europeo cuando ganó la Liga en 2005 y luego lo llevó a la Champions con jugadores poco conocidos como el portero Juraj Cobej; el centrocampista llegador Jan Kozak o el goleador Juraj Halenar, que realizaron una auténtica proeza. Conocía la calidad que venía desde la categoría inferiores y diseñó un plan para remodelar la selección dando entrada a nuevos valores que apenas superan la veintena (Skrtel, Hamsik, Pekarik y hasta su propio hijo: Vladimir Weiss que juega en el Manchester City). Y los resultados han llegado.
Últimos partidos visionados:
Eslovaquia 7 - San Marino 0 (6-6-2009)
Eslovaquia 2 - Chequia 2 (5-9-2009)
Irlanda del Norte 0 - Eslovaquia 2 (9-9-2009)
Vladimir Weiss hace jugar a Eslovaquia con un dibujo 4-1-2-3 que le está reportando excelentes beneficios. En Jan Mucha, que juega en el Legia de Varsovia polaco que entrena Jan Urban, ha encontrado al portero que buscaba: sobrio y seguro. Sin alardes, ya que nunca regala nada al espectador. En la línea de cuatro mandan dos centrales fuertes y expeditivos: Martin Skrtel y Jan Durica. Skrtel ha mejorado una barbaridad desde que llegó al Liverpool. Rafa Benítez lo ha pulido hasta convertirlo en titular en Anfield. Le acompaña Durica, el central del irregular Lokomotiv de Moscú, un marcador rocoso, dominador del juego aéreo y contundente en el corte. No tienen mucha salida del balón desde el fondo, aunque a Weiss no le importa demasiado, porque eso queda para los cuatro del mediocampo. La banda derecha es para Jan Pekarik, un excelente lateral de 22 años que el Wolsburgo acaba de fichar del Zilina tras consagrarse como el mejor en su puesto en la Liga eslovaca la pasada campaña. Mientras que la izquierda es para Radoslav Zabavnik, que como Durica juega en la Liga rusa, aunque, en su caso en el modesto Tarek Grozny. Zabavnik es el más ofensivo de los laterales y tiene libertad para recorrer la banda. Es el heredero de Roman Kratochvil, el lateral zurdo que hacia 11 goles por temporada a finales de los noventa cuando jugaba en el Inter de Bratislava.
Eslovaquia juega con un mediocentro de posición que se coloca por delante de los dos centrales y trabaja en sesenta metros de ancho del campo barriendo todo lo que pasa en su zona de influencia. Durante la fase de clasificación ha utilizado en la posición a Miroslav Karhan o a Zbeno Strba. A Karhan lo conocí hace diez años, justo antes de fichar por el Betis. Jugó una temporada en nuestra Liga, pero nunca se adaptó a la vida española ni al fútbol español. Pasó por Turquía (Besiktas) y ha hecho carrera en la Bundesliga, primero en el Wolsfburgo y ahora en el Mainz 05. Sigue manteniendo un excelente físico y los años le han mejorado tácticamente. Su trabajo es más a lo ancho que a lo largo del campo. Contra Chequia jugó Strba, otro veterano que a los 33 años dejó su país este verano para fichar por el Skoda Xanti griego, un equipo de zona media de la tabla. Es un mediocentro que tiene un gran fortaleza física y cuyo rendimiento es seguro. Movimientos parecidos y características parecidas a las de Karhan.
Por delante del mediocentro defensivo hay mucho fútbol. Empezando por las alas con Vladimir Weiss a la derecha y Marek Hamsik a la izquierda. Weiss es el hijo del seleccionador y se está forjando jugando en el fantástico campeonato de reservas inglés en las filas del Manchester City. Pasó por todas las categorías inferiores hasta debutar hace poco con la absoluta. Puede jugar como interior pegado a la banda o por dentro, que es donde explota la velocidad y el regate en corto. Además, es un muy buen lanzador de faltas. La izquierda es para Hamsik, uno de los mejores de la generación del 87, futbolista magnífico en todos los conceptos que reune calidad, presencia física, agresividad y talento. Zurdo, aunque maneja las dos piernas para rematar, trabajador, llegador y, sobre todo, extremadamente competitivo. Lo descubrió el Brescia para el fútbol italiano y en el Nápoles, Edorado Reja lo pulió hasta convertirlo en uno de los mejores 'trequartistas' (centrocampista que destaca de tres cuartos de campo en adelante) del Calcio. Ahora el nuevo técnico napolitano, Roberto Donadoni, disfrutará de un futbolista magnífico que acabará pronto en un equipo grande. En ocasiones lo colocan en banda para que juegue de falso interior (modelo Zidane en el Madrid), pero no es eso, tiene tendencia a ir al centro y ahí muestra todas sus virtudes. Futbolista con calidad diferencial.
Para la banda derecha hay mucha competencia, ya que, además de su hijo, Weiss tienen al versátil Miroslav Stoch. Jugador muy joven (19 años) e interesante propiedad del Chelsea que lo tiene cedido en el Twente holandés. Extremo pequeño (mide 1,68), pero atlético y con fútbol en sus botas. Mucha velocidad para desbordar y dinámico en el juego. Regatea y salta rivales sin descanso. En ocasiones, suele cambia de banda para sorprender con diagonales. Pasó en el 7-0 ante San Marino en el que marcó un gran gol. Jugó 45 minutos en la derecha y 63 en la izquierda hasta que fue sustituido por Borbely. La solución para que juegen los dos juntos, que en ocasiones ha utilizado, es poner a uno en la izquierda a pierna cambiada y mover a Hamsik al centro.
El centro del campo se completa con futbolistas trabajadores como Marek Sapara, un viejo conocido de los enfrentamientos del Valencia ante el Rosenborg. Sigue en Noruega donde cumple su séptima temporada. Aunque, ante Irlanda del Norte, Weiss puso en el once a Kamil Kopunek del histórico Spartak de Trnava, más fuerte físicamente y más defensivo que el dinámico Sapara.
Y delante hay muchos delanteros para elegir. En la batalla de Bratislava (2-2 frente a Chequia), jugó con tres puntas teóricas: Holosko, Sestak y Vittek. Cualquiera de los tres puede jugar de '9' o acompañar por fuera. Stanislav Sestak lleva dos temporadas destacando en la Bundesliga donde juega en las filas del correoso Bochum. Ahora inicia su tercera campaña. En sus dos primeras temporadas dejó 13 y 9 goles respectivamente, una cifra notable para jugar en un equipo pequeño. Sestak es un delantero diestro, potente, trabajador, intuitivo para estar en el área en el momento oportuno y especialista desde el punto de penalti. Buena punta de velocidad y facilidad para rematar desde cualquier posición. Parece fijo en el once. Sus caídas a banda abren una brecha en el rival por los costados.
Robert Vittek, el atacante del Lille, es más versátil. Puede actuar más escorado a ambas bandas y se convierte en un falso centrocampista, porque, en realidad, es un punta. Lucha, pelea cada balón y trabaja para desgastar a los defensas rivales. El trío ofensivo se completa con Filip Holosko, otro emigrante eslovaco que diciembre de 2007 fichó por el Vestel Maniaspor. Los 25 goles que hizo en 56 partidos le abrieron las puertas de uno de los grandes turcos: el campeón Besiktas. Delantero alto, fuerte, de arrancada potente y mucha capacidad para definir. Es un buen complemento para Sestak, ya que tiene otras características a las del punta del Bochum. Algo que también le sucede en el Besiktas donde la temporada pasada formaba pareja con el brasileño Bobo y en la actual lo hace con Nihat.
El bloque habitual durante la fase de clasificación se completa con algunos jugadores de buen nivel como el lateral zurdo Marek Cech, ex del Oporto que, aunque su rendimiento ha bajado en el West Bromwich Albion, es un buen recambio para cualquier puesto de la banda izquierda y Eric Jendrisek, el cuarto punta que tiene Weiss a sus órdenes y que utiliza para oxigenar a sus selección en la recta final de los partidos. Juega en el Kaiserslautern de la segunda alemana.
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