Sofiane Feghouli, un fichaje bien hecho, una excelente opción de futuro

Feghouli, a la izquierda, pelea un balón con Gourcuff del Burdeos

-No está hecho, pero se cerrará.
-Sofiane Feghouli es un centrocampista versátil de los que vienen: con toque y mucho dinamismo. Puede jugar en las tres posiciones por delante de los dos mediocentros en el 4-2-3-1. -Dinámico, con una buena punta de velocidad, caída a la banda derecha o sector derecho como punto de partida.
-No es un extremo, pero parte de la banda derecha para cruzar en diagonal y acabar las cosas con un remate o un pase en la media luna del área.
-Excelente conducción de balón, buen golpeo con el interior, potencia en la arrancada.
-Bueno a balón parado. Para poner el balón al área o el libre directo.
-No tiene un físico espectacular (mide 1,78), pero es fuerte.
-Gran margen de mejora. Necesita aumentar sus cifras goleadoras. Ahí es un jugador para trabajar.
-Esta temporada, en Burdeos, contra el Girondins (5ª jornada), jugó como organizador al lado del togolés Alexys Romano, pero no es su posición.
-No renovará ni volverá a jugar en el Glenoble, ha jugado 5 partidos esta campaña, está apartado y entrenando con el filial.
-Entra dentro de los jugadores que nunca dejan indiferentes al aficionado.
-Rodeado por mejores futbolistas, su nivel aumentaría considerablemente.
-Lo mejor sería no buscar comparaciones ni con Zinedine Zidane ni con otros grandes. Es un jugador para acabar de hacer, aunque está preparado para competir en la Liga.
-Jugador a la medida de la filosofía del actual Valencia de tres cuartos de campo en adelante: técnico, desequilibrante, se asocia bien, con clase.
-Futbolista para rematar su formación.

Un fichaje bien hecho: En abril de 2009, Fernando y Braulio ya conocían a la perfección a Sofiane Feghouli. Lo habían seguido en directo en varios partidos, analizaban su forma de jugar, virtudes y características. Sabían que acababa contrato en junio de 2010 y posicionaron al Valencia en una situación preferencial para llevárselo. Lo tenían controlado. Conociendo las virtudes y defectos de los objetivos, es más difícil equivocarse. Fichaje bien trabajado. Fichaje de dirección deportiva y secretaría técnica.
También conocían que si trascendía la noticia, el jugador había acabado para el Grenoble. Y así ha sucedido. No renueva, no juega. Se acabó el negocio para el Glenoble.
No era el único jugador que controlaban por entonces. La lista era amplía y lo sigue siendo. A Marko Arnautovic, técnico, versátil, con una planta espléndida, y Eljero Elia, zurdo, extremo de la escuela holandesa, los interiores del Twentee en ese momento, se les hizo un seguimiento especial. Pero no acababan contrato a corto plazo y el Valencia no pudo entrar a competir con Inter (Arnautovic) y Hamburgo (Elia). En otro momento, se hubiese planteado el fichaje de ambos futbolistas. A Jonathan De Guzman se le esperaba, pero las lesiones truncaron su llegada. El Standard de Milan Jovanovic también estaba controlado. Y el Toulousse de Gignac, Matthieu y Moussa Sissoko.

La situación: Feghouli no es ningún desconocido para los grandes europeos, cada vez más concienciados en fichar talentos antes de que cumplan los 20 años. La temporada pasada y la anterior era un jugador a seguir. Wenger mandó en 2008 a los suyos, los técnicos del Arsenal, para realizarle un seguimiento amplio de Feghouli, pero no quisieron esperar y ficharon a Samir Nasri (parecidas características, pero más hecho). El Manchester United también se acercó a Glenoble la pasada campaña, Alex Ferguson mandó a su hermano Martin para seguirle, y el Marsella lo vio como el sustituto ideal de Nasri cuando lo traspasaron al Arsenal.
El Glenoble tuvo ofertas la temporada pasada, pero, conscientes de que tenían a un futbolista diferente, se volvieron locos y pidieron cifras prohibitivas por su traspaso. Hablaron de 30 millones de euros. Se equivocaron. Y ahora, se les escapa sin ver un euro y prefieren que el equipo agonice en el último lugar de la tabla antes de dar su brazo a torcer y dejar que el bosnio Mehmet Badzdarevic ponga cada domingo sobre el campo al jugador con más talento de la plantilla. Prefieren promocionar a otra promesa de 20 años, Yoric Ravet, antes que reconocer sus errores. Al Feghouli lo tienen apartado y entrenando con el filial. Ni juega ni jugará en lo que resta de temporada. No es un daño irreparable para un jugador con un carácter fuerte, que iniciará en la próxima temporada una nueva trayectoria en un equipo grande y una Liga más competitiva. Un mundo mejor lleno de oportunidades.

La posición: Esta temporada, salvo en el partido de Burdeos (segundo mediocentro), sin ser un interior puro, siempre ha jugado partiendo del sector derecho, siempre hacia dentro dejando la banda para el lateral diestro Jimmy Mainfroi. Como Cazorla en el Villarreal, Ben Arfa en el Marsella o el propio Nasri en el Arsenal. Fehouli es un futbolista inteligente para buscar la espalda del rival. Siempre sacando a relucir su calidad. Regate en carrera difícil de parar para los rivales y excelente cambio de ritmo. Se siente cómodo cuando juega de media punta enganchando entre líneas. En el Valencia podría jugar en la posición de Pablo, de Silva y el Chori Domínguez o, incluso de Mata a pierna cambiada buscando su perfil bueno. Rodeado de mejores jugadores, en el Valencia crecerá futbolísticamente. No es lo mismo mirar arriba y ver al serbio Danijel Ljuboja, muy limitado técnicamente, que ver los desmarques continuos que tira Villa; no es igual asociarse con el camerunés Pierre Boya, que hacer una pared con Silva o el Chori Domínguez; no es lo mismo intercambiar la posición con Mata que con Laurent Courtois.